Amapolas de fuego se desenvuelven rebolotiando, un jardin de pasto espina se incrusta en tu sentido del humor, del olfato. Como negarse a los remordimientos ajenos?. Luchan contra ese asfalto empedrado de sangre, rios de venas se confunden con el atardecer, ahorcando la poca sinceridad que te confecciona. Este es mi poema final para empezar, quiero crear un huracan de terremotos, esquivarlos al caminar por las colinas de la desesperacion que tanto titilan a tus espaldas. Se clavan como agujas sin filo de cuchillo para arrebanarte el suspiro que escapa por tus pupilas. El humo me asfixia dejandome respirar sobriamente, tus manos rozan la garganta de la melancolia, la escupen para moldearla lentamente mientras las lagrimas sacuden tus ojos.
hoy ya no existe una salida para avanzar, de la tierra nacen flores de vivos, del aire corren rafagas de ruidos, silencio.
Con sus dientes de vidrio masticaba su ansiedad. Desparramaba sangre de lirios a su alrededor, adornando un paisaje melancólico de sudor y clemencia. En sus sueños solo despertaba su imaginacion, su rutina se ahogaba en un mar de aceite, se manchaba sentada en la cera, mientras lloraba, mientras reía.
No encontraba la forma de encontrar la forma, rodaba por los horizontes del infinito, perdiéndose con las estrellas de papel y desaparecer, desaparecer. DESAPARECER.
Diferentes caminos para llegar al principio, vírgenes recorridos se elaboraban frente a sus pupilas, con las agujas clavadas en su pecho, y su blanco tabique desempeñando un papel agotado de incredulidad.
Ella puede jurar que lo ama, lo intenta mientras lo mira y le miente a su propio reflejo. Ensayar con miedos no es desaparecer del territorio. Quiere jurar no existir mientras intenta amar el cielo.
El cielo...
Una señal de celeste manifestándose pacíficamente frente a mis pies. piso fuerte.
Casi desnuda, casi transparente te miras en el espejo. Tus pupilas resaltan de entre los muertos que te persiguen sin aliento. Buscas encontrar una solución a la falta de coraje que te invade y huir desprevenidamente, lanzarte al mundo con unas botas de oferta, gastadas y sucias que le habías arrebatado a un murciélago envenenado de rabia.
Mirabas delicadamente el entorno, y con el grito ahogado en tu garganta intentabas callar lo que tus palabras no podían decir. Indignada ante la situación, una situación patética, de mal gusto. Intento encontrar escusas que justifiquen los errores que se desenvolvían delante mio.
Mi cara se estampaba contra el vidrio y yo lloraba ligeramente de alegría. Ligeras ligas, ligera la vida. Rápida sin ropa me solía decir el despiadado de mi ex.
Yo clavaba mirada como estaca en corazón y retomaba por el sendero estrecho de la razón y la soberbia.
Suelo pensar que todo pasa por algo, pero por fin pude entender que todo pasa porque así es la vida. Larga, corta, inquieta, MANIPULADORA.
Como pude olvidarme de un detalle tan importante?
1, 2, 3, 4, 5, 6. Quizás convendría un piso mas por las dudas, solo para estar segura, insegura, satisfecha, muerta.
Cuento los escalones a medida que avanzó hacía mi destino final. Arrastró los pies vagamente en los entrepisos escondiendo las lagrimas que se asoman por los balcones de mis pestañas. Siento el aire, un aire apagado y humedo inexistente en un edificio. Gotas de sudor se ahogan en mi rostro.