Si, esta bien. Lo admito. Te odio, y no es el odio mismo el que me lleva a odiarte de manera semejante sino el amor que aun siento por vos. Amor? que amor?. Ese amor que se desvanecio y fue ingerido por mis tripas, extorcionando mis sentidos y deshidratandome. Porque por amor se muere, por amor se mata, y por amor te odio.
No temas, mis fantasias siempre fueron indignas, morbosas, nunca perteneciste a ellas. Definitivamente si tengo que hacer reverencia a la exitacion lamento desilucionarte, pero jamas fuiste parte de la misma. No servias en la cama, no servias como amante, no serviste como novio, ni como una tentacion de lujuria.
Debo confesarte que lo unico que despierta mi hambre sexual es el hecho de imaginarte con otra mujer, con alguien que no se trate de mi. Ser simplemente un tercero en tu plena accion.
2 comentarios:
Odio-amor, gran mezcla. Raro voyerismo hacia un amante inconcluso.Pero pasa.
Hay gemela, palabras tan EXACTAS como siempre. La verdad un honor y un completo placer leer tus escritos. Te amo te amo te amo aaaaaaay
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